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En toda empresa, en todo departamento hay equipos de trabajo. Es la forma de trabajar más habitual, ya que ayuda a dividir el trabajo y a que la carga de tareas se reparta equitativamente. Pero, para realmente elevar la productividad de un equipo hay que aprender a gestionarlo correctamente.

Si eres el jefe de un departamento o un alto directivo, seguro que te has encontrado con esta situación: dos equipos formados por profesionales competentes y experimentados que no tienen el mismo nivel de productividad.

¿El secreto? La gestión de equipos.

Qué es la gestión de equipos

Es un conjunto de procesos que se encaminan a lograr una correcta organización de las tareas, para que la coordinación sea efectiva y la productividad crezca a corto y a mediano plazo.

En el Instituto Europeo de Alta Dirección nos gusta recordar que el capital humano es lo más importante de una empresa, es el que determina la rentabilidad y la productividad de la misma, por lo que tener una buena gestión de equipos es imprescindible para seguir siendo competitivos.

Claves para buena gestión de equipo

Para hacer una buena gestión de equipos de trabajo, se necesita seguir una serie de pasos si queremos aumentar la productividad general. Estos son:

Objetivos claros y comunes

Un equipo trabajará unido y dará lo mejor de sí si sabe a dónde se dirige, cuáles son sus metas o el objetivo a alcanzar. De hecho, mientras más detallado este el objetivo, más fácil será de seguir para tus colaboradores. Así, que el primer paso para conseguir una buena gestión de equipos es establecer lo qué se está buscando y en cuánto tiempo hay que conseguirlo.

Es más, es muy recomendable que dividas esa gran meta en objetivos más pequeños para que la tarea no parezca inalcanzable. Marca hitos muy específicos e informa de estos a tu equipo para que sepan lo qué deben lograr y cómo lo harán.

Confianza en el equipo

Esto es fundamental para una buena gestión de equipos, ya que no basta con tener unos objetivos claros si no confías en tu equipo. Es más, la desconfianza puede hacer que todos los beneficios de unos objetivos claros se pierdan, porque si tus colaboradores sienten que no crees en ellos estarán en tensión y gastarán energía inútilmente.

Cuando hablamos de confianza también nos referimos a tener paciencia hasta que el equipo consiga el ritmo necesario para lograr los objetivos, y esto puede tardar un tiempo, especialmente si has cambiado de metas recientemente.

Inclusión

Para también facilitar la armonía, y por tanto una mejor productividad, debes fomentar la inclusión, y con eso nos referimos que apliques técnicas de integración laboral y permitas un flujo de comunicación continua que permite a tus colaboradores comentarte las dudas que tengan.

Esto te servirá no solo para erigirte como líder, sino para también optimizar procesos al resolver problemas y por tanto aumentar la productividad.

Permite la diferencia

Mantener un flujo de comunicación constante también se traduce en que tendrás que oír a tus colaboradores expresar su descuerdo con algunas de tus ideas. Y esto no es agradable.

Sin embargo, el intercambio democrático es bueno, porque te permitirá ver otros puntos de vista y evaluar el trabajo de manera deferente. En consecuencia, mejoraréis tanto tú como el equipo.

Marca cómo medirás los logros

Así como has decidido qué objetivos hay que perseguir, también hay que establecer cómo los vas a medir, y si estos se están o no cumpliendo; ya que esta será la única manera con la que podrás determinar tu rendimiento.

Empatía

Una característica muy importante para la gestión de equipos. La empatía sirve para conocer exactamente cómo se está sintiendo la persona que tienes enfrente.

Eso es muy útil con los equipos, ya que puedes intuir de inmediato cuándo tu mensaje no está llegando al grupo, o si alguien está teniendo dificultades y necesita un poco de ayuda para poder realizar sus tareas.

Celebra en equipo

Una buena gestión de equipo también se traduce en logros. Para unir y motivar más a tu equipo, debes celebrar con ellos los objetivos alcanzados y reconocer el trabajo que cada uno ha hecho para que esto sea posible.

Por qué es importante gestión de equipos de trabajo

La gestión de equipos no es solo una estrategia para erigirte como líder de un departamento, sino también sirve como una vía para consolidarte laboralmente, ya que, si gestionas bien un equipo y tu productividad se eleva, los demás se fijarán en ti y podrían promoverte para un cargo directivo.

Otra de las ventajas de la gestión de equipos en el trabajo es que mejorarás el ambiente y motivarás a tus trabajadores, por lo que siempre estarán dispuestos esforzarse más. Incluso puede ser que tu buena gestión llegue a bocas de tu público objetivo y atraigas nuevo talento para trabajar en la empresa.

Si quieres aprender más sobre la gestión de equipos, deberías realizar un Máster en Gestión y Desarrollo de Equipos. Contacta con la mejor escuela de negocios para altos directivos y consolida tu carrera.

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