En el mundo de las empresas hay una palabra que tiene mucha fuerza: CEO.
El CEO es un cargo con una gran responsabilidad a sus espaldas. Es quien toma las decisiones más delicadas de una compañía y decide su rumbo. Además, los CEOs son los que firman acuerdos y tiene la palabra final a la hora de formar alianzas empresariales.
Debido a la enorme influencia que el CEO tiene en la empresa, este profesional debe contar con experiencia directiva, dotes de liderazgo y tener un buen entendimiento de cómo funciona la compañía para dirigirla eficazmente.
Qué significan las siglas CEO
CEO es un acrónimo anglosajón. CEO viene de Chief Executive Officer, lo cual se traduciría como director ejecutivo. También se le llama director general, presidente ejecutivo o consejero delegado, pero se prefiere más el nombre de Chief Executive Officer o CEO, por el carácter internacional del nombre.
Hay que tener cuidado de no confundir al presidente del directorio con el director ejecutivo, ya que ambos manejan aspectos que están relacionados entre sí, pero son diferentes: El presidente del directorio es el que jefe del gobierno corporativo, y se encarga de formar la Asamblea General de Socios, contratar, evaluar y remplazar al CEO si se diera el caso.
Por su parte, el CEO es quien administra el gobierno ejecutivo, es decir, toma las decisiones diarias de la empresa. La razón por la que se crearon estos dos puestos en bien sencilla. Al existir el presidente del directorio el CEO no acumula todo el poder empresarial y, además, su desempeño es monitorizado para que la productividad y la rentabilidad de la empresa sea alta.
Sin embargo, en organizaciones pequeñas y medianas es común que ambos cargos caigan en una misma persona.
Qué es ser CEO de una empresa
Como indica su nombre, el CEO de una empresa es el ejecutivo de mayor rango y el que toma las decisiones estratégicas. Esto puede ser muy atractivo porque conlleva una gran cantidad de poder, pero también una enorme responsabilidad, ya que el CEO debe satisfacer las necesidades de los accionistas, los empleados, los clientes, los colaboradores y las entidades sociales y legales.
Algo nada sencillo.
Las funciones y responsabilidades del CEO variarán según la estructura organizacional y el tamaño de las misma. Si se trata de una empresa pequeña o mediana, el director ejecutivo asumirá funciones en distintos departamentos en los que tenga experiencia. Normalmente estas tareas tendrán un componente estratégico y de futuro como planificar el plan de marketing del año.
En las empresas más grandes, al estar cubiertos todos los puestos, el CEO se ocupa únicamente de la planificación y ejecución de las estrategias corporativas de más alto nivel, así como de tomar las decisiones más relevantes para la empresa.
Por último, el CEO debe establecer orientación de la empresa y vigilar que se cumpla. Es decir, la visión, la misión y los valores por los que se regirá el trabajo diario. De él depende que la cultura empresarial sea asumida poder todos los empleados y se cree un ambiente de trabajo armonioso que facilite el intercambio de ideas y la mejora.
Un CEO es el que determina que una empresa sea un éxito o que más bien vaya a la quiebra, es por ello que no cualquier persona puede ser un CEO, se necesita aunar experiencia y una serie de habilidades y muy especiales para poder desempeñar el cargo.
CEO & founder
Un tema en el que también se crea cierta confusión en el mundo de los negocios es en los términos de CEO y founder o fundador. Y es natural porque muchas veces, aparecen juntos.
El fundador es un profesional visionario, es a quien se le ha ocurrido una idea brillante, observa el mercado y encuentra una oportunidad. Por otro lado, el CEO busca hacer esa idea realidad a través de la empresa. Es decir, utiliza los recursos que tiene a su alrededor para una crear una empresa y lograr que está sea rentable. El CEO tiene maximizar los ingresos, disminuyendo el gasto.
Como se puede ver el CEO y el fundador, en el fondo, tienen el mismo objetivo: satisfacer la necesidad de un público objetivo. Solo que la forma de abordarlo es distinta y complementaria. Es decir, si no hay un orden es muy difícil que la idea se convierta en realidad, mientras que, si la empresa solo se guía por los números, perderá el impulso innovador que le permite ser la primera en su campo.
Por eso es importante que el fundador y el CEO trabajen juntos, ya que podrán combinar la visión idealista con la práctica. En el caso en que el fundador ya no esté o sean la misma persona, el director ejecutivo debe mantener la apertura de mente para llevar a la compañía a lo más alto.