La pregunta sobre qué es una bolsa de empleo se ha tornado muy frecuente, siendo una excelente herramienta para quienes buscan un trabajo hoy en día.

Además, esto permite seleccionar los tipos de empleos, así como postularse ante diversos solicitantes de trabajadoras. ¡Recordemos que hay bolsas públicas y privadas!

Con el auge de Internet en los últimos años, se ha incrementado el uso de bolsas de empleo. Por ejemplo, hay portales web donde las empresas pueden disponer sus solicitudes de trabajo

Asimismo, hay bolsas de trabajo específicas para empresas privadas o públicas, por lo que son menos abiertas al público. En este caso, no puedes dejar de conocer la bolsa de empleo de IEAD.

El concepto de bolsa de empleo

Una bolsa de empleo puede definirse como un registro de ofertas laborales e igualmente, se usa como acopio de personas que ofrecen sus servicios laborales.

Es por ello que se han usado como una estrategia novedosa, para poner en un solo lugar las ofertas de trabajo y servicios laborales, de modo de facilitar la búsqueda a los interesados.

¿Cómo funcionan las bolsas de empleo? Podemos decir que tienen un sistema basado en criterios de postulaciones y concursos entre candidaturas de posibles empleados, logrando así que el empleador tenga la ventaja de elegir el de su preferencia.

Muchas veces, las bolsas de empleo solo funcionan como canal de contacto entre quienes buscan un empleo y quienes buscan cierto perfil de trabajadores.

No obstante, en ocasiones también han incorporado sistemas evaluación de los candidatos, para de esa forma establecer una preselección.

Tipos de bolsas de empleo

Las bolsas de trabajo se presentan en diversas modalidades y por eso hay un único formato para estas compilaciones de ofertas laborales.

Un excelente ejemplo es la bolsa de empleo IEAD, la cual ofrece hasta 14.000 puestos de empleo en España, así como diversas prácticas profesionales.

Básicamente, podemos mencionar un par de variantes: las bolsas de empleo privadas y las bolsas de empleo públicas. A su vez, las privadas pueden dividirse en un par de categorías (propias de empresas y colectivas).

Veamos algunas consideraciones al respecto:

Bolsas de empleo públicas

Son usadas por instituciones o empresas públicas. La bolsa, en este caso, no es un intermediario, ya que suele ser tutelada por la mismo Estado para llevar a cabo la captación de personal. Son muy frecuentes para la realización de concursos de oposición.

Por otra parte, el Estado suele estar obligado a valerse de bolsas de empleo, porque se procura que los trabajadores públicos deriven del resultado de una búsqueda de personal abierta, esto sin valerse de contactos internos en el sector estadal para conseguir estos puestos de trabajo.

Bolsas de empleo privadas

Estas bolsas sirven de intermediario y permiten a quienes buscan trabajo ponerse en contacto con empresas contratantes.

En la actualidad, numerosos portales de empleo web funcionan bajo esta modalidad, por lo que se han convertido en páginas bastante populares y con muchas solicitudes.

Estas bolsas privadas, a su vez, se dividen en dos categorías: las que son organizadas por las mismas empresas (bolsas cerradas) y las que recopilan las solicitudes de empleo de variadas empresas (bolsas abiertas). Ambas las describimos a continuación:

• Bolsas de empleo para varias empresas: se publican y aceptan ofertas de empleo de diversas empresas. Además, se trata de bolsas independientes de los contratantes. Estos últimos pagan para publicar sus ofertas laborales y recibir los currículos de los postulados.
• Bolsas de empleos específicas de empresas: estas bolsas son hechas por las mismas empresas, buscando empleos solo para ellas. Las suelen coordinar compañías grandes y trasnacionales.

Hay varias maneras de postularse en estas bolsas de trabajo. En dado caso, siempre es necesario estar inscrito.

Recordemos que la bolsa tiene los datos y el currículo de cada persona, siendo ésta una información que debe actualizarse cada cierto tiempo.

Ventajas y desventajas de las bolsas de trabajo

Si bien gozan de notable popularidad, sucede que las bolsas de empleos no siempre reciben opiniones positivas de parte de los usuarios.

No obstante, no se puede objetar su gran comodidad: logran encauzar las búsquedas de empleo, evitando la dispersión de oportunidades de trabajo.

A su vez, ofrecen buenas alternativas tanto para quienes indagan por empleo, como para quienes buscan contratar personal.

Para hacer un balance correcto de estas bolsas de trabajo, dejamos a continuación una lista con sus bondades y aspectos no tan positivos.

Ventajas de las bolsas de trabajo

Vamos a empezar con las aristas positivas. No se puede negar que son beneficios interesantes, los cuales han permitido a gran cantidad de personas conseguir empleo.

• Reducción de costes en el proceso de selección: se evita paga publicidad, además de que los postulados se presentan a la oferta laboral con rapidez.
• Mayor alcance: los contratantes gozan de un radio de acción más amplio, logrando conseguir mano de obra calificada en lugares y ámbitos más diversos.
• Competitividad: se contactan mejores prospectos, ya que se logra conseguir más candidatos. De esa manera, se hace un concurso entre los postulantes eligiendo el más adecuado a la empresa.
• La bolsa de trabajo es la mejor publicidad: estas bolsas suelen ganar prestigio, además de que todas las ofertas quedan centralizadas.

Como vemos, se trata de interesantes ventajas tanto para los patronos, como para quienes pesquisan por un puesto de trabajo.

De esta manera, sucede que estas bolsas han mantenido un excelente perfil en el siglo XX y XXI, lo cual se ha incrementado con el auge de Internet.

Desventajas de las bolsas de trabajo

Toca ahora revisar las cuestiones no tan ventajosas. Al igual que sucede con muchas cosas, las bolsas de trabajo son una monedad de dos caras.

Es que ofrecen una gama de provechos, pero también presentan detalles que deben ser vistos con cuidado:

• La principal desventaja es que la empresa no tiene un contacto directo con el candidato, siendo necesario filtrar luego de una preselección. En ocasiones, esta preselección no resulta exitosa y ningún precandidato es aceptado.
• Lo anterior conlleva un problema: la sobrecarga de solicitantes no cualificados.
• Las bolsas de trabajo llegan a ser muy populares, haciendo que la gente solo busque empleo por esos medios. El resultado es que otras estrategias para buscar mano de obra calificada se debilitan.

En nuestra época, estas bolsas se han convertido en portales de búsqueda de trabajo y han tenido un verdadero auge en Internet, el cual es un escenario favorable para su funcionamiento y popularidad. Por eso, ¡es necesario conocerlas a fondo!